No serían mas de las cuatro de la tarde cuando llegamos a la prueba de sonido, como en cada concierto nos esperaba Olivia, la técnico de sonido de la sala Héroe Café Espectáculo, Carlos, un histórico de la radio en nuestro país, programador de la sala y siempre muy unido a los nuevos talentos, dió su permiso para que los seis integrantes de la banda hicieran magia sobre el escenario.
Los horarios de pandemia mandan, así que como un reloj a las cinco y media de la tarde del sábado, comenzó la guitarra de Miguel a clavar las notas de Voodoo Child de Jimi Hendrix, gran elección para comenzar el rito, como buenos «niños vudú» hechizaron a todos los asistentes desde la primera nota.
Enlazaron con “Sigo en la orilla”, un tema que deja muy claro las pretensiones que tiene la banda.
Rompen con un rock en castellano lleno de fuerza, letras íntimas e introspectivas que te dejan pensando que estos músicos no tienen techo.
Continuaron con “No me digas que no” y “El secreto de Victoria”, esta última con un riff de guitarra muy setentero, la incorporación de Adrian al saxo dió a la banda un color muy especial que nos hizo recordar a los primeros pasos de la E Street Band.
“Viento del sur”, “Chica mala”, “Sherlock”, y como adelanto de su nuevo álbum “Cenicienta”.
En ese momento comenzó a sonar una preciosa intro de piano de las manos de Carmen, teclista de la banda, y Salvaje nos regaló “Hacer para creer” un tema inolvidable que os aseguro que escuchareis una y otra vez.
De la mano de Richard, cantante y guitarrista de la banda, y de los sonidos potentes del bajo de Jorge, el aquelarre fue llegando a su fin.
Durante una hora y media, que duró el concierto, zapateamos con fuerza el suelo al tempo de los tambores de Andoni.
Pero el trance nos dejó resaca, una extraña sensación de querer volver a escucharlos en directo, de la que el próximo 16 de Julio podremos aliviarnos en la Sala Cadillac Solitario, compra tu entrada en la página de MUSIC MEDIA o en Entradium.